Gara y Bufita ( II )

Gara y Bufita

Bufita

En la foto de arriba Gara está durmiendo con Bufita. A está perrita la encontramos mientras paseábamos con Gara por el campo, tenía unos tres meses. Debía de llevar varios días abandonada, nada más vernos vino corriendo y se tumbo boca arriba delante de nosotros. Al llevarla a casa, bebió, comió y estuvo casi dos días durmiendo. Una vez recuperada se pasaba todo el día jugando con Gara, no paraban hasta que se quedaban sin fuerzas.

Como Bufita era una cachorra muy bonita y con posibilidades de ser adoptada, publique sus fotos en varios foros dedicados a la adopción. Tuvimos la suerte de que una buena familia de Valencia la adoptó. Hoy vive felizmente, como podéis ver en la foto de abajo. Ya no se llama Bufita, sino Lyssa. Está muy bien, pues la tratan como a una más de la familia.

Más o menos sobre está fecha, me recomendaron que hablara con un guía canino de la Guardia Civil que tiene un curso de adiestrador, también decía tener bastantes conocimientos sobre etología. No me dio muchas esperanzas, pero aún así probamos. Después de llevar dos sesiones, las cuales cobraba a 40 euros cada una, me di cuenta de que a este “adiestrador” lo que más le interesaba eran los euros, y lo demás le daba igual. Según he sabido después, en este mundillo hay muchos aprovechados que juegan con los sentimientos de las personas y utilizan a los animales con el único objetivo de ganar un dinero fácil. Ni que decir, que al “adiestrador” lo mande a freír espárragos…

A pesar de la decepción que nos llevamos, seguimos luchando para que Gara saliese a delante. Hay que reconocer, que han habido momentos que nos desanimaba ver la poca mejoría que tenía, pues pasaba el tiempo y seguía teniendo mucho miedo.

Una cosa que nos ayudo mucho, fue leer en internet en el foro de "Escuela Canina Maya" a otras personas que estaban pasando o habían pasado por problemas similares. Al comentar cada uno los problemillas que tenía su perro, se aprendían algunas cosillas que después venían muy bien. En este foro me encontré con personas que de verdad le gustan los perros, y que los tratan como a uno más de la familia. Te informaban de todo lo que sabían con la mejor de las intenciones. Desde aquí, mi mayor agradecimiento a todos ellos y muy especialmente a Berty, por todo el interés que puso.