La foto es Heidi estando en la Protectora, como se aprecia estaba muerta de frío y muy triste. Más o menos así se la encontró Milagros, mi mujer, uno de los días que subió a la Protectora.
Sin ella saberlo, yo llevaba tiempo difundiendo esas fotos por internet en los foros de adopciones, para intentar de encontrarle una familia. Al verlas quedé impactado por lo triste que se veía que estaba Heidi. Pero nadie se interesó por ella. Milagros, quiso acoger a Heidi y a Lola (la perrita de la foto de abajo), en la casa mientras le buscábamos alguien que la adoptara.
Como tres perrillas en casa ya era mucho, se decidió traer a Heidi, que era más mayor (unos cinco años) y llevaba más tiempo en la Protectora, y seguir buscando una familia que adoptara a Lola (unos nueve meses). Cosa que se consiguió gracias a la ayuda de Sonia, de la Asociación PRODEAN de San Fernando.
Heidi, nada más llegar a casa se hizo con el “mando”: le gruñó a Gara y le quitó su cama. Esto le valió para hacerse con el liderazgo. Gara, desde ese momento la respeta, ya no ha habido más problemillas. El primer día que llegó a casa Heidi, era como si nos conociese de toda la vida. Rápidamente se hizo con una parte del sillón para ella, no quería estar ni un solo momento apoyada en el suelo porque tenía mucho frío.
Pusimos más fotos de ella en internet, de como estaba en la Protectora y lo bien que estaba una vez que salio de allí. Incluso pusimos un video que aún está en el You Tube .
La llevamos al veterinario para que le pusiese las vacunas y le hiciera una limpieza de boca. Aún así, los días pasaban y nadie se interesaba por ella. La mayoría de la gente conocida te comentaba: “está muy bien, hacéis una buena labor al acoger a perrillos que están necesitados”. Pero después, algunos de los que eso te decían, iban y se compraban un perro de raza de 600 euros. En estos casos, la decepción era grande, pues ves como la gente dice una cosa y después hace lo contrario.
Los meses pasaban y nadie llamaba interesándose por Heidi. Cada día que pasaba se le iba cogiendo más cariño. Se hacía de querer, ya que es buena, súper graciosa, no da casi nada que hacer... Lo que no le gustan son los gatos, en el momento que ve uno se pone nerviosa y empieza a ladrarle.
Ha debido de ser abandonada por algún “cazador”, pues al llevarla al campo se pone como si fuese a “cazar”. Es posible que el motivo de su abandono haya sido que le empezará a dar miedo los disparos, pues le tiene pánico a todos los ruidos que se asemeja ello.
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